HOLA A TODAS Y TODOS!!
Las feministas indignadas saludamos a todas y todos los aquí convocadxs en este 18 de diciembre, “Día internacional de las personas migradas”. Desafortunadamente, este año hay poco que celebrar.
Las autoridades conservadoras recientemente electas, tanto a nivel del estado español, como a nivel autónomico, coinciden en el uso de la población extranjera como un arma política y ya han hecho saber que recrudecerán medidas contra la población inmigrante, que se traducirán en limitaciones al empadronamiento, dificultad de acceso a la educación y a la salud, incremento de redadas, acoso policial sistemático y reformas a la ley de extranjería a fines de limitar la llegada de estas personas. o bien facilitar y acelerar su expulsión, es decir, un aumento de los deberes y obligaciones de lxs extranjerxs, en detrimento de nuestros derechos.
En cuanto los CIEs,(centros de internamiento para extranjeros), en el estado español hay por lo menos 10 centros “oficiales” y otros tantos no oficiales, creados a partir de la ley de extranjería del 85, y que han sido posteriormente mantenidos en las sucesivas reformas impuestas a ésta ley, en gobiernos populares, y reforzadas a nivel parlamentario por el PSOE.
Estos centros, como todxs sabemos, están destinados a lxs extranjerxs originarixs de países no comunitarios, a lxs que no tienen regularizada su situación administrativa, y a aquellxs a quienes se ha dictado una resolución de expulsión del Estado o se ha iniciado un procedimiento de retorno o devolución. En realidad son lugares donde se confina a personas extranjeras por el sólo hecho de no entrar en la categoría de “ciudadanxs”, por no tener papeles, y se propulsa su retorno, tras un período de permanencia en el centro, durante el cual subsisten en condiciones infrahumanas, acometiéndose contra ellxs situaciones que rozan la categoría de crímenes de lesa humanidad. (ausencia de intérpretes, de asistencia jurídica y médica, hacinamiento, condiciones insalubres, abusos y malos tratos, etc).
Este colectivo hetereogéneo de personas, lxs migrantes, del cual algunas de nosotras formamos parte, ha sido y es utilizado de manera cínica por el capitalismo para mantener y reproducir sus riquezas.
Las perspectivas provocadas por las políticas y legislaciones actuales fomentan la imagen de sujeto pasivo, e incluso la imagen negativa de la migración en el imaginario colectivo, y a esta realidad, se suman todas las dificultades originadas por el hecho de ser inmigrante.
Como feministas, queremos dar visibilidad a las mujeres migrantes, que viven la discriminación de manera particular.
La feminización de los procesos migratorios, es un hecho que queremos visibilizar, ya que hoy en día son muchas las mujeres inmigrantes que son sujetas activas de los cambios que se están produciendo en la sociedad.
Muchos de los trabajos realizados por migrantes están relacionados con el cuidado de personas. Y son precisamente los menos reconocidos, los más infravalorados y mal remunerados. Forman parte de la economía sumergida, carecen de cualquier tipo de derecho laboral, son inherentes al ámbito del hogar y son realizados mayormente por mujeres. De esta situación se generan muchas de las reivindicaciones que se están luchando en el presente.
La división sexual e internacional del trabajo, hace que sean las mujeres más pobres, las que se ocupen del trabajo de hogar y del cuidado de los hijos de otras mujeres, porque entre mujeres, también existe la desigualdad de clase.
Al hecho de ser mujeres migrantes, se suman otros factores que actúan en los estereotipos subjetivos que en muchos casos se traducen en discriminaciones objetivas, factores como pueden ser la etnicidad, la clase social, la nacionalidad, el lugar de procedencia, la opción sexual, el estado civil, la edad, los aspectos religiosos, etc., padeciendo de esta manera la mujer migrada, múltiples formas de discriminación.
En Catalunya, el 50% de la población son mujeres. A nivel de la población inmigrada las mujeres también representan entre 40 al 56% del total. Vivimos en una comunidad donde el índice de paro femenino es mucho más elevado y los sueldos para una misma categoría profesional, siguen sin equipararse; una sociedad donde queda mucho por hacer para conseguir un reparto proporcional de las tareas domésticas y donde la violencia de género continua siendo un problema social importante. Las mujeres inmigrantes, como el resto de mujeres, atraviesan dichas situaciones.
La actual ordenanza del civismo sanciona la prostitución, la mendicidad y la venta ambulante en la
ciudad. Todos estos temas, que nada tienen que ver con el civismo, se abordan a partir de una normativa sancionadora que estigmatiza a los colectivos más vulnerables e intenta englobar en un manipulado concepto de civismo, situaciones de exclusión social y pobreza.
Estas, en otras, son las cosas que hoy queremos denunciar.
Por lo tanto, decimos:
Basta de persecución a la población inmigrante y pobre en general!!
Nuestro mayor repudio a todas las acciones relacionadas con las redadas y la represión a personas migradas.
Por la anulación de la ley de extranjería.
Por el cierre total de los Centros de Internamiento para extranjeros (CIES).
Por el incremento de las garantías para mujeres trabajadoras, y acceso al régimen de la seguridad social a todas las mujeres.
Salut y rebeldía!