HOLA A TODAS Y TODOS!!
Las feministas indignadas queremos hacer llegar nuestra solidaridad al barrio del Forat, que siempre ha opuesto resistencia a la violencia de los de arriba, y que en estos momentos está recibiendo un acoso policial sistemático.
Queremos denunciar que la situación de criminalización de la protesta y la persecución de la inmigración van en el mismo sentido... Ellos quieren imponer (como lo están haciendo) una Barcelona para ricos y turistas (la millor botiga del mon!), donde la gente de a pie, la juventud, las personas ancianas, niñas, trabajadoras, paradas, migrantes y no migrantes, no puedan llevar adelante una vida plena, de vecindad, solidaridad, sororidad, diversión, y apoyo mutuo.
Uno de los sectores más atacados por las medidas económicas del gobierno y por la represión policial es la inmigración: este colectivo heterogéneo de personas, del cual algunas de nosotras formamos parte, ha sido utilizado por el capitalismo para mantener y reproducir sus riquezas.
La feminización de los procesos migratorios es un hecho que queremos visibilizar, ya que hoy en día son muchas las mujeres inmigrantes que son sujetas activas de los cambios que se están produciendo el la sociedad.
Muchos de los trabajos están relacionados con el cuidado de personas. Y son precisamente los menos reconocidos y los más infravalorados y mal remunerados. Forman parte de la economía sumergida, en ausencia de cualquier tipo de derecho laboral, inherentes al ámbito del hogar y realizados mayormente por mujeres. De esta situación se generan muchas de las reivindicaciones que se están luchando en el presente.
La división sexual e internacional del trabajo hace que sean las mujeres más pobres las que se ocupen del trabajo de hogar y del cuidado de los hijos de otras mujeres. Porque entre mujeres, también existe la desigualdad de clase.
Al hecho de ser mujeres migrantes, se suman otros factores que actúan en los estereotipos subjetivos que en muchos casos se traducen en discriminaciones objetivas, factores como pueden ser la etnicidad, la clase social, la nacionalidad, el lugar de procedencia, la opción sexual, el estado civil, la edad, los aspectos religiosos, etc., padeciendo de esta manera la mujer migrada múltiples formas de discriminación.
En Catalunya, el 50% de la población son mujeres. A nivel de la población inmigrada las mujeres representan entre 40 al 56% del total. Vivimos en una comunidad donde el índice de paro femenino es mucho más elevado y los sueldos para una misma categoría profesional siguen sin equipararse; una sociedad donde queda mucho por hacer para conseguir un reparto proporcional de las tareas domésticas y donde la violencia de género continua siendo un problema social importante. Las mujeres inmigrantes como el resto de mujeres sufren estas situaciones.
La actual ordenanza del civismo sanciona la prostitución, la mendicidad y la venta ambulante en la
ciudad. Todos estos temas, que nada tienen que ver con el civismo, se abordan a partir de una normativa sancionadora que estigmatiza a los colectivos más vulnerables y intenta englobar en un manipulado concepto del civismo situaciones de exclusión social y pobreza.
Las perspectivas provocadas por las políticas y legislaciones actuales fomentan la imagen de sujeto pasivo, e incluso la imagen negativa de la migración en el imaginario colectivo, ya esta realidad se suman todas las dificultades originadas por el hecho de ser inmigrante, y que hoy queremos denunciar.
Por lo tanto, decimos:
Basta de persecución a la población inmigrante y pobre en general!!
Nuestro mayor repudio a todas las acciones relacionadas con las redadas y la represión a personas migradas.
Por la anulación de la ley de extranjería.
Por el cierre total de los Centros de Internamiento para extranjeros (CIES).
Por el incremento de las garantías para mujeres trabajadoras, y acceso al régimen de la seguridad social a todas las mujeres.
Salud y rebeldía!
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