Desde la comisión de Feministas Indignadas queremos haceros partícipes de una reflexión que estamos teniendo en nuestro espacio.
Ha surgido del intento de desalojo del viernes por la mañana y el acoso por parte de los mossos de ayer (sábado) por la noche.
En nuestra comisión consideramos todo un ejercicio de inteligencia emocional el modo en que la plaza ha reaccionado en ambas situaciones.
Pero consideramos que ese análisis de la violencia tiene sus límites y que deberiamos reflexionarlo con más profundidad.
El viernes y ayer, se dieron situciones en que hubo compañeras y compañeros increpados desde la misma plaza (que es de todas) por no sentarse o alzar la voz (1), y desde Feministas Indignadas consideramos que aquí somos muchas y muchos muy diferentes, y pensamos que ser una voz conjunta no significa ser una voz única, y que aceptando, valorando y reconociendo el consenso sobre la resistencia activa no-violenta contra las personas, no podemos invisibilizar los diferentes sentires. Consideramos que profundizar en el tema nos ayuda a salir de discursos planos y simplistas y nos enriquece.
En ese sentido queremos haceros partícipes de que en nuestra plaza se están dando agresiones machistas y racistas, y desde la comisión os decimos que no toleraremos agresiones de este tipo y que responderemos desde la autodefensa feminista.
El viernes, una compañera fue increpada por gente de la plaza, por gritar a un fascista que agredía verbalmente a un compañero senegalés. Consideramos que un discurso no violento, no puede amparar estas agresiones, ni invisibilizarlas. No permitir la autodefensa nos hace más vulnerables.
Creemos que es importante definir de qué hablamos cuando hablamos de violencia y quién la ejerce, incluir la violencia física, la psicológica y la simbólica, y también el concepto de autodefensa en nuestros debates, intentando no repetir los dicursos del sistema, que sólo generan división entre nosotras.
Buenas noches
(1) Nota aclaratoria para quien no estuvo allí: Durante el acoso de los mossos del sábado por la noche tras el partido del Barça, se hicieron tapones de hasta 10 filas de personas sentadas en cada una de las entradas al círculo de la plaza, para impedir la entrada de los mossos.
Ha surgido del intento de desalojo del viernes por la mañana y el acoso por parte de los mossos de ayer (sábado) por la noche.
En nuestra comisión consideramos todo un ejercicio de inteligencia emocional el modo en que la plaza ha reaccionado en ambas situaciones.
Pero consideramos que ese análisis de la violencia tiene sus límites y que deberiamos reflexionarlo con más profundidad.
El viernes y ayer, se dieron situciones en que hubo compañeras y compañeros increpados desde la misma plaza (que es de todas) por no sentarse o alzar la voz (1), y desde Feministas Indignadas consideramos que aquí somos muchas y muchos muy diferentes, y pensamos que ser una voz conjunta no significa ser una voz única, y que aceptando, valorando y reconociendo el consenso sobre la resistencia activa no-violenta contra las personas, no podemos invisibilizar los diferentes sentires. Consideramos que profundizar en el tema nos ayuda a salir de discursos planos y simplistas y nos enriquece.
En ese sentido queremos haceros partícipes de que en nuestra plaza se están dando agresiones machistas y racistas, y desde la comisión os decimos que no toleraremos agresiones de este tipo y que responderemos desde la autodefensa feminista.
El viernes, una compañera fue increpada por gente de la plaza, por gritar a un fascista que agredía verbalmente a un compañero senegalés. Consideramos que un discurso no violento, no puede amparar estas agresiones, ni invisibilizarlas. No permitir la autodefensa nos hace más vulnerables.
Creemos que es importante definir de qué hablamos cuando hablamos de violencia y quién la ejerce, incluir la violencia física, la psicológica y la simbólica, y también el concepto de autodefensa en nuestros debates, intentando no repetir los dicursos del sistema, que sólo generan división entre nosotras.
Buenas noches
(1) Nota aclaratoria para quien no estuvo allí: Durante el acoso de los mossos del sábado por la noche tras el partido del Barça, se hicieron tapones de hasta 10 filas de personas sentadas en cada una de las entradas al círculo de la plaza, para impedir la entrada de los mossos.
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